También fueron confirmadas 830 muertes en las últimas 24 horas. Las cifras se conocieron después de que Inglaterra y Escocia decretaran una nueva cuarentena nacional para frenar el avance la enfermedad.
El país registró el mayor número de contagios desde que comenzó la pandemia.
Por primera vez desde que comenzó la pandemia de coronavirus, el Reino Unido superó la barrera de los 60.000 contagios diarios. Se trata de una cifra alarmante, que se conoció un día después de que Inglaterra y Escocia decretaran el inicio de una nueva cuarentena nacional para intentar poner un freno a la escalada de casos.
En las últimas 24 horas, el Ministerio británico de Sanidad notificó 60.916 nuevos infectados. Además, confirmó que 830 personas murieron como consecuencia de la enfermedad, por lo que la cantidad de víctimas fatales ascendió a 82.624 en todo el territorio.
A pesar de que este lunes el primer ministro inglés, Boris Johnson, anunció que la duración de la cuarentena sería hasta mediados de febrero, el nuevo salto de las infecciones redujo el optimismo del gobierno. Apenas horas más tarde, el ministro del Gabinete, Michael Gove, declaró a varios medios locales que es muy probable que las restricciones continúen en marzo.
En este contexto, Reino Unido también intensificó esta semana su programa de vacunación nacional con la introducción de una segunda vacuna, la desarrollada por la universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca, que se suma a la de Pfizer/BioNTech.
Las nuevas restricciones en Inglaterra y Escocia
Ante el aumento sostenido de los contagios y, en consecuencia, de la presión sobre el sistema de salud, Inglaterra y Escocia implementaron desde este martes cuarentenas totales de características similares.
En ambos países se optó por el cierre de escuelas primarias, secundarias y de universidades para la mayoría de los alumnos, a excepción de los hijos de trabajadores esenciales que no pueden desempañar sus tareas desde sus casas y de jóvenes con algún tipo de vulnerabilidad.
Por otra parte, se prohibió el funcionamiento de comercios no esenciales y de servicios de cuidado personal -como peluquerías y salones de belleza-, mientras que los restaurantes solo podrán funcionar bajo la modalidad take away.
No obstante, se contemplarán algunas situaciones de excepción. En el caso de Inglaterra, Johnson detalló que las personas podrán salir de sus domicilios “para comprar productos esenciales, buscar ayuda médica -como solicitar un test de coroanvirus-, trabajar, si es absolutamente necesario, hacer ejercicio o escapar de situaciones de abuso doméstico”.
La mayor diferencia entre los anuncios del funcionario y de su par escocesa estuvo en la duración de la medida. En el caso de Inglaterra, Johnson se manifestó confiado de poner comenzar a flexibilizar las restricciones a mediados de febrero. En tanto, el confinamiento en Escocia durará, en principio, hasta el fines de enero.