Con la votación de este miércoles en la Cámara de Representantes el todavía presidente podría dejar su cargo un año después de que el Senado lo absolviera.
Donald Trump está con un pie afuera de la Oficina Oval, ya sea porque su mandato se termina -el 20 de enero, con la asunción de Joe Biden- o porque el Congreso aprueba su destitución a través del juicio político que se puso en marcha este miércoles en el Capitolio de Washington DC. Lo más llamativo del caso es que hace apenas un año el mandatario ya había esquivado un procedimiento igual en 2020.
En diciembre de 2019 la Cámara Baja acusó a Donald Trump de presionar al Gobierno de Ucrania para que investigara a su rival demócrata, Joe Biden, como antesala de las elecciones en Estados Unidos. Pero la mayoría republicana en el Senado votó en febrero de 2020 a favor de la absolución del todavía Presidente.
Casi un año más tarde Trump vuelve a estar en el banquillo, esta vez por «incitación a la insurrección» al fogonear desde sus redes sociales un asalto al Capitolio en Washington DC con la excusa de que hubo fraude electoral en la victoria de Joe Biden y Kamala Harris.
Pero Trump no es el primer Presidente de los Estados Unidos en ser sometido a un juicio político: el demócrata Bill Clinton llegó a esa instancia en 1998 por el affaire con la becaria de la Casa Blanca Monica Lewinsky, y su copartidario Andrew Johnson enfrentó el procedimiento en 1868 por despedir a un secretario del Gabinete sin el consentimiento del Congreso.
Trump, de 74 años, es el único republicano que pasó por un juicio político, o dos, dado que el otro Presidente que podría haber sido acusado e investigado por el Congreso nacional fue Richard Nixon, quien renunció al cargo en 1974 para terminar con el escándalo de Watergate.
Estados Unidos: Richard Nixon prefirió renunciar a la presidencia antes que enfrentar al Senado
Nixon estuvo a punto de ser objeto de un posible juicio político por obstrucción de la justicia, abuso de poder y desprecio del Congreso, pero presentó su renuncia antes de que la Cámara de Representantes votara a favor de que el Senado lo juzgara.
En cambio Clinton se sometió al juicio acusado de perjurio y obstrucción a la justicia por mentir sobre su relación extramarital. En ese entonces la mayoría demócrata lo salvó en el Senado como lo hiciera la republicana en 2020 con Trump.
Jackson, que fue el séptimo presidente de los Estados Unidos y asumió en 1865, luego del asesinato de Abraham Lincoln, fue absuelto en su juicio político por apenas un voto.