La Justicia ingresó en el domicilio y el consultorio de Leopoldo Luque, quien quedó imputado por «homicidio culposo» en la causa por la muerte de Diego Maradona
El médico Leopoldo Luque quedó imputado por «homicidio culposo» en la causa en la que se investigan las circunstancias de la muerte de Diego Maradona, mientras que los pesquisas secuestraron en su domicilio en el conurbano bonaerense una serie de elementos, notificaron fuentes judiciales y policiales.
Luego del allanamiento a su domicilio, Luque aseguró que «no hubo un error médico de parte de nadie», que él no se reprocha «nada» y que «se hizo lo mejor que se pudo» para tratar a quien era DT de Gimnasia y Esgrima La Plata.
De acuerdo con las fuentes consultadas por Télam, en la casa del médico de Maradona se secuestró una carpeta con unas cien páginas en las que figuraban estudios clínicos, de laboratorio e informes sueltos de distintas especialidades sobre la salud del Diez. También se llevaron los celulares de Luque y de su parejas, además se incautaron un IPhone, dos tablets y dos notebooks. En el consultorio se secuestró más documentación y una computadora.
Luque fue notificado formalmente de sus derechos este domingo por la mañana, mientras que unos 30 efectivos de la Policía Bonaerense, con uno de los fiscales, Patricio Ferrari, de la causa a la cabeza allanaban su domicilio ubicado en la calle 30 de Septiembre, en Adrogué.
Los mismos voceros indicaron que dicha notificación no implica un llamado a indagatoria ni una medida restrictiva de la libertad, sino que se le informó que está siendo objeto de una investigación por la posible comisión del mencionado delito.
Según las fuentes, el allanamiento al domicilio de Luque duró varias horas, y fue realizado por personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) San Isidro y Lomas de Zamora, por orden de del juez de Garantías sanisidrense Orlando Díaz.
Mientras que con el apoyo de la Policía Federal Argentina (PFA), otros 20 efectivos bonaerenses también allanaron el consultorio de Luque situado en avenida Del Libertador, en el barrio porteño de Belgrano, donde estuvo presente la fiscal de Benavídez, Laura Capra.
Estos procedimientos fueron solicitados por el equipo de investigadores encabezado por el fiscal general de San Isidro, John Broyad; e integrado por sus adjuntos Ferrari y Cosme Iribarren; y por la fiscal Capra.