En un acto organizado por el ex ministro del Interior para “el día del amigo desarrollista”, los dirigentes de la oposición destacaron la importancia de un consenso amplio para gobernar. También participó Facundo Manes.
Rogelio Frigerio fue el anfitrión del evento antigrieta con dirigentes opositores.
La histórica sede nacional del MID de la calle Ayacucho fue el ámbito propicio para que Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, Martín Lousteau, Margarita Stolbizer, Facundo Manes y Ricardo López Murphy se muestren juntos. Ninguno habló de elecciones ni de alianzas para competir, pero le quedó claro a los 4000 participantes que siguieron el acto vía streaming que esos dirigentes de distintos partidos formarán parte de un mismo espacio, la mayoría ya en el 2021.
El acto fue organizado por el ex ministro Rogelio Frigerio, quien con la excusa del “día del amigo desarrollista” convocó a un evento para pensar una agenda de consenso con la que recuperar el crecimiento o, como dijo Rodríguez Larreta, “un acuerdo que garantice que se pueda crecer al 3% anual durante 30 años”.
Arrancó María Eugenia Vidal, la única que se conectó por videoconferencia, disculpada porque era la primera vez en varios años que podía festejar el cumpleaños de su hija. Los demás, estuvieron en forma presencial, junto a otros dirigentes de los distintos espacios, como el ministro de Gobierno Bruno Screnzi y el ex legislador Sergio Abrevaya, entre otros. La moderación estuvo a cargo del periodista Paulino Rodrigues.
El día del amigo desarrollista es el 2 de noviembre, en homenaje al natalicio de Rogelio J. Frigerio, figura ineludible del gobierno de Arturo Frondizi y abuelo del ex ministro del Interior. El acto fue organizado por Mauricio Colello, subsecretario de Gobierno de CABA, y militante desarrollista, quien para el evento aportó otra buena idea.
Le dio a leer a cada uno de los convocados el discurso de Frondizi al abrir las sesiones ordinarias del 1º de mayo de 1958 para que elijan su frase preferida y la comenten a la audiencia. Como coincidieron todos, impacta la actualidad de la perspectiva y el diagnóstico realizados por Frondizi hace 62 años. O, como dijo Lousteau, “los problemas son todos los mismos, pero agravados. No hay un solo problema nuevo en la Argentina, repetimos la misma escena una y otra vez».
Stolbizer se mostró especialmente gratificada por la propuesta de reflexionar sobre el discurso de Frondizi, “una iniciativa tan grata como oportuna”. Ella eligió la frase que dice que “el establecimiento del orden jurídico y de una justicia independiente que proteja al ciudadano contra los excesos del poder administrador, son condiciones indispensables para el progreso económico”.
López Murphy optó por el párrafo de Frondizi que habla de la redistribución de la riqueza. “Aumentar la producción y posibilitar su más equitativa distribución son los dos objetivos que deben ser armonizados. Un aumento del conjunto de la riqueza que produce el país, que no aproveche a toda la población no es un bien socialmente apreciable. Una distribución que desaliente el esfuerzo productivo concluye por empobrecer a todos”.
Manes, por su lado, se enfocó en la que dice que “nos aguarda una inmensa tarea. Tenemos que librar una lucha contra el atraso, el estancamiento, el desánimo y la desesperanza”, otro señalamiento de excepcional actualidad.
Margarita Stolbizer junto a Rodríguez Larreta en el acto del día del amigo desarrollista.
Rodríguez Larreta, al cierre, estuvo particularmente encendido. Arrancó mostrando una foto que recibió de regalo, con su padre Horacio junto al viejo Frigerio en una mesa dentro del partido. Contó, además, que Rogelio era su padrino y recordó las veces que habló de política con él. Además, leyendo el final del discurso de Frondizi comentado en el acto todavía se podía entender más.
Manes, López Murphy, Stolbizer, Rodríguez Larreta, Frigerio y Lousteau en forma presencial. Vidal, por videoconferencia.
Con tono dramático, el estadista argentino expresó: «El destino nos ha dado la tremenda responsabilidad de ocupar el primer rango de esta columna que hoy se pone en marcha. Apelamos a las reservas morales de la patria para que nos infundan su fe y su tenacidad, para que nos guíen y nos auxilien. Pedimos a Dios que nos conceda la fuerza necesaria para enfrentar y vencer todos los obstáculos, para tener serenidad, decisión y energía frente a las más graves dificultades, para tener capacidad y equilibrio para ser justo.” Y delineó la urgente necesidad de construir puentes, diques, caminos, oleoductos, usinas y fábricas, volcar tractores, equipos electrógenos, máquinas agrícolas en todos los campos. Está claro que se vio en esa escena.
Pero, en especial, se detuvo en otra parte del texto, cuando dijo que “para que se pueda llevar a cabo esta empresa, es condición previa e indispensable sellar definitivamente el reencuentro de todos los argentinos . Debemos eliminar los motivos de encono, los pretextos de revancha, debemos extirpar de raíz el odio y el miedo del corazón de los argentinos”.
“Eliminar los motivos del odio”, repitió el jefe de Gobierno porteño porque “para construir un proyecto se necesita poner un ladrillo sobre el otro, es la única garantía de poder hacerlo bien y es el modelo que posible para los argentinos».
Junto a Lousteau y Vidal, tanto Manes como López Murphy y Stolbizer se mostraron de acuerdo con ese mensaje antigrieta. Y es muy probable que la foto de hoy se cristalice en un mismo espacio político para las legislativas del 2021, salvo en el caso de López Murphy que ya anticipó que formará parte de un frente liberal en Ciudad o Provincia para hacer una gran coalición en el 2023 con la que ganarle al Frente de Todos.